Esta semana hemos hablado en el canal noticias de dos de los temas más importantes para el sector las #ayudas a la innovación, de #precios y de #denominaciones de origen.
Agricultura convoca 18 millones de euros en #Ayudas a Grupos Operativos de Innovación agroalimentaria.
El objetivo de estos incentivos es contribuir a las buenas prácticas #innovadoras, facilitando la coordinación del sistema de I+D+i al facilitar la conexión de actividades del sector productivo del medio rural, la investigación y las Administraciones.
Tras su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), estos grupos disponen de dos meses para presentar las solicitudes.
Con estas ayudas se respalda la realización de proyectos piloto y el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías en el ámbito agrícola, alimentario y forestal.
También os hemos compartido como es el cuadro del precio de los alimentos desde su origen en el campo al consumidor.
Según el último informe del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de los alimentos de la organización agraria COAG el precio se multiplicó por 4,41 en el mes de diciembre.
Entre los alimentos con mayores incrementos a lo largo de la cadena destacaron el ajo, que se encareció el 898 %; la uva de mesa, el 662 %; y la lechuga, el 588 %, como se muestra en el cuadro de precios que encontrarás aquí.
Por último os hablamos de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) las Denominaciones de Origen (DOP) como garantía del origen y calidad de los alimentos.
Las indicaciones geográficas protegidas (IGP) ampara productos que tienen alguna característica que puede atribuirse al lugar en el que son producidos y transformados.
Las denominaciones de origen (DOP) , protegen productos que deben su calidad a factores naturales y humanos que se dan en la zona que les da nombre, un lugar en el que también han de ser producidos y transformados.
Ambos sellos avalan que los productos cumplen unos estándares de calidad, que no son imitaciones y que han superado todos los controles de seguridad alimentaria que marca la UE.
Comprando productos con esos sellos, los consumidores tienen la certeza de conocer su origen, algo tan demandado actualmente.
Entre las ventajas que ofrecen las indicaciones geográficas protegidas o denominaciones de origen para los ganaderos y agricultores está la de proteger sus producciones frente a imitaciones.
También garantizan puestos de trabajo en esos territorios, fomentando la relación de consumidor-productor, promoviendo los modos de producción o cultivo tradicionales, además de proteger la gastronomía propia de cada zona.
¿Conoces las que existen actualmente?, puedes consultarlas aquí.
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