En nuestra última entrada del blog hablamos de qué es la agricultura sostenible y del impacto que puede tener el cambio de las prácticas tradicionales a las sostenibles. Situando el tema en un contexto actual, la sostenibilidad se ha convertido en un elemento esencial para garantizar el uso responsable de los recursos para asegurar la producción de alimentos. En 2015 la ONU propuso la iniciativa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que pretende mitigar los impactos del desarrollo desenfrenado, lograr un mundo sin desigualdades y un mundo consciente del medio ambiente. El Objetivo 2 busca acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible, y aquí es donde descubrimos por qué es importante esta práctica y cómo COVID-19 influyó en el desarrollo sostenible de la industria.
La revolución digital de la agricultura tiene potencial para beneficiar tanto a las empresas como al planeta y la sostenibilidad se está convirtiendo rápidamente en una prioridad en el sector. Aunque la agricultura es una de las industrias más antiguas y existe cierta resistencia a adoptar la tecnología, un estudio publicado en la revista Nature Sustainability en 2020 encontró que los programas de agricultura sostenible que ofrecen un beneficio a corto plazo tienen una tasa de adopción más alta que los destinados únicamente a proporcionar un servicio ecológico. Sin embargo, un 82% de los agricultores concuerdan con que es fundamental mejorar la sostenibilidad de la industria y restaurar la salud del suelo, de no hacerlo los cultivos de frutas y verduras serían los más afectados.
En 2020, la FAO anunció lo difícil que sería mantener abastecida a toda la población a causa de la pandemia e hizo un llamamiento para aumentar la producción de alimentos y una cadena de suministro activa. Sin embargo, la limitada expansión de las tierras agrícolas, el aumento de los costes de producción y el cambio climático afectaron gravemente a la capacidad de producción de alimentos. Para los productores y distribuidores esto implicó la búsqueda de metodologías que les permitieran tener cultivos y cadenas de suministro más sostenibles y con menos desperdicio de alimentos, implementando métodos agrícolas sostenibles como la agricultura orgánica, la agricultura biodinámica y la permacultura.
Este llamado a la acción ha ido en aumento en los últimos 12 meses, donde ha quedado claro que factores como el COVID-19 influyen directamente en nuestro sistema alimentario. Por lo tanto, todo, desde la forma de cultivar hasta la forma de suministrar los productos, ha tenido que reajustarse constantemente.
La FAO afirma que un tercio de la comida producida para el consumo humano al año se pierde o tira en la cadena de consumo, esto quiere decir que, desde las granjas hasta las plantas de procesados, mercados, minoristas y cocinas colectivas, toneladas de comida se pierden. Hay muchos factores que influyen en esto, pero los métodos transaccionales y de comunicación tradicionales hacen que el tiempo de estos procesos se extienda, aunque la vida de productos perecederos no puede extenderse más. Aquí es donde la tecnología empieza a jugar un papel imprescindible en la agricultura, permitiendo centralizar la comunicación y agilizar los procesos transaccionales.
Tomar acciones que aporten a la sostenibilidad y a los ODS es un reto que engloba a toda la industria. En Consentio tenemos una propuesta para aumentar tus ventas mientras reduces las pérdidas de alimentos. Conoce más de las propuestas adaptadas a tu negocio:
