¿Qué es, cómo se produce?
El desperdicio de alimentos se define como la pérdida o el desecho de alimentos destinados al consumo humano. Ocurre en todas las fases de la cadena de suministro, desde la producción agrícola hasta el consumo, pasando por la transformación, la distribución, etc.
Según la FAO, el desperdicio y la pérdida de alimentos se estiman en 1.600 millones de toneladas anuales en todo el mundo, es decir, casi el 30% de la producción total de alimentos.
Mientras que los países en desarrollo se ven más afectados por las pérdidas de alimentos en las explotaciones agrícolas, en las regiones de renta media y alta el desperdicio de alimentos se produce sobre todo en los niveles de distribución, venta al por menor y consumo.
- Las pérdidas suelen deberse a ataques de plagas, cultivos destruidos, temperaturas de transporte inadecuadas, averías, retrasos, mala comunicación...
- El despilfarro es más bien la consecuencia de un desequilibrio entre la oferta y la demanda: demasiada producción, demasiadas compras, mala anticipación, posiblemente también mala comunicación...
¿Es grave?
Las consecuencias del desperdicio de alimentos son importantes. Son medioambientales, sociales y, sin duda, económicas.
En la actualidad, equivale a la producción de 1.400 millones de hectáreas de tierra (o el 28% de las tierras agrícolas de todo el mundo), que se pierden o se tiran a la basura, por no hablar del derroche masivo de agua y energía, y de la liberación a la atmósfera de 3.300 millones de toneladas equivalentes de CO2 de gases de efecto invernadero cada año.
Además, tirar comida se ha convertido en algo inaceptable en la sociedad actual, donde se calcula que incluso en Europa, más de una persona de cada 10 tiene dificultades para alimentarse. En resumen, ¡nos enfrentamos a la perspectiva de una crisis alimentaria mundial!
Y si no basta con que la gente se muera de hambre para llamar la atención sobre este problema, las consecuencias económicas directas ascienden a cientos de miles de millones de dólares al año: producción no pagada, productos descalificados, devoluciones logísticas, destrucción de mercancías... así que, si podemos abordar así... ¡también tenemos mucho que ganar!
¿ Soluciones ?
Las soluciones surgen por doquier: los agentes de la cadena de suministro trabajan a diario para mejorar las prácticas, mitigar los riesgos y optimizar las transacciones. Estas soluciones incluyen la mejora vegetal, las técnicas de cultivo, la agricultura de precisión, el control de la temperatura, la transformación y el envasado de productos, los flujos logísticos, la trazabilidad... pero también las tecnologías de planificación y comunicación.
Para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y mejorar al mismo tiempo la productividad agrícola de forma sostenible, la FAO ha identificado diferentes palancas. Hoy en día, las soluciones de Consentio no sólo tienen un impacto en 4 de estas palancas, sino que también afectan a varios eslabones de la cadena, proporcionando así una solución "global", a diferencia de las soluciones "locales" desarrolladas por muchos de los otros actores.
Aquí es donde entra Consentio.
Una de las principales misiones de Consentio es la reducción del desperdicio de alimentos. Al ofrecer una solución "universal" en toda la cadena de suministro, Consentio invita a los distintos participantes, desde la producción hasta la distribución, a gestionar sus interacciones comerciales de forma estandarizada e inteligente. Esto reducirá los retrasos, los errores y los malentendidos.
¿Y en términos concretos? Benoît Motais, Director de Consentio Francia, lo explica:
"Participamos en la reducción de pérdidas y residuos desde el punto de recolección: agilizando los flujos de información, mejorando así la comunicación entre los participantes, y también simplificando el intercambio de mercancías. Los productos pueden encontrarse más rápidamente y sin pérdidas de tiempo arriesgadas e innecesarias en su punto de venta o consumo.
- La comunicación mejora porque: todos los usuarios hablan el mismo idioma en el ecosistema Consentio, las transacciones de los participantes se agilizan, los pedidos, las reclamaciones o las devoluciones se procesan en tiempo real. Al dejar que la tecnología se encargue de las transacciones puramente operativas y comerciales, los usuarios ahorran una cantidad considerable de tiempo en su trabajo diario para poder centrarse en el desarrollo del negocio, las gamas de productos y las asociaciones.
- En términos comerciales, Consentio ofrece un acceso simplificado a una gama de productos más amplia, pertinente y local. Consentio mejora aún más la transparencia de la información sobre los productos, su disponibilidad y trazabilidad, y ofrece la posibilidad de procesar todos los pedidos de forma inteligente y eficaz con unos pocos clics, independientemente de su formato, lo que reduce drásticamente el número de errores."
Por último, al agilizar la distribución y rotación de los productos en el punto de venta, Consentio calcula que puede reducir las pérdidas y el desperdicio hasta en un 25% (referencia: estudios de caso de Consentio). Al agilizar y acortar el ciclo de pedido de los productos, nos aseguramos de que el consumidor disponga más rápidamente de productos frescos, más atractivos, más sabrosos y más duraderos, lo que supone un beneficio para todos.
Benoît concluye: "Obviamente, acogemos con satisfacción todas las iniciativas de reducción de residuos que se están desarrollando a nivel local, sin embargo, la verdadera diferencia vendrá de la optimización y digitalización global de los flujos de información, tanto aguas arriba como aguas abajo, ya que esta única iniciativa beneficiará a toda la cadena de suministro, así como al consumidor."