Un uso responsable de las calabazas para un Halloween sostenible

Andrea Duarte
21 de diciembre de 2023

Cuando piensas en Halloween ¿qué es lo primero que se te viene a la cabeza? ¡Calabazas! Las calabazas talladas en esta época forman parte de Halloween, una tradición especialmente celebrada en Estados Unidos, pero su origen no está nada relacionado con este país. Esta tradición remonta muchos siglos atrás con una celebración celta llamada “Samhain”, un evento relacionado a su religión en el cuál se pretendía invocar a los muertos antes de la época de cosecha. Tiempo después, durante el siglo XIX, una gran parte de la población irlandesa migró al continente americano llevando muchas de sus celebraciones, entre ellas esta. El nombre de Halloween hace referencia a “All Hallows Eve” que podría entenderse como víspera de todos los santos. Veamos más del origen de esta tradición y de por qué, a pesar de su relevancia, un uso concienzudo de las calabazas es igual de importante para conseguir un Halloween sostenible.  


¿Por qué hay calabazas en Halloween?

En la tradición original celta se utilizaban nabos para hacer faroles con la intención de homenajear a los muertos e iluminar los espacios. Al migrar la celebración a Estados Unidos, los irlandeses notaron que allí no había cultivos propios de nabos, pero ¡había cultivos de calabazas, en temporada de cosecha! Este producto, además de abundar, era muy fácil de tallar y de adaptar como farol. Además, la leyenda de Jack O’Lantern alrededor de las calabazas llegó a tantas personas que se empezaron a usar cada vez más en estas fechas.


Las calabazas en Halloween son una práctica poco sostenible

Entendiendo el origen de esta celebración podemos ver que es una tradición de muchos siglos atrás pero que, además, la población en ese momento era mucho menor que la actual… porque la pregunta es: ¿a dónde van todas estas calabazas? Si estabas pensando “a la basura”, estás en lo correcto. Cada año después de Halloween cerca de 900.000 toneladas de calabazas se suman a los 250 millones de toneladas de basura que genera Estados Unidos por año, mientras que en Reino Unido la cifra es de 18.000 toneladas. Además, hay estudios que advierten acerca del metano que producen las calabazas durante su proceso de descomposición, ya que este es hasta 20 veces más nocivo que el dióxido de carbono y juega un papel esencial en el calentamiento global.

La industria de las calabazas se convirtió en una industria multimillonaria, al entender esto, los granjeros comenzaron a “diseñar” calabazas fáciles de tallar ¿el problema? Estas calabazas tienen una textura acuosa y demasiado fibrosa que las hace poco atractivas al paladar. Este es uno de los factores que más influye en que las calabazas no sean consumidas después de la celebración, además de ser etiquetadas como “calabazas para tallar” lo cual hace que la información sea confusa para el consumidor y no esté dispuesto a consumirlas luego.  

Halloween sostenible


¿Qué hacer para evitar el desperdicio de comida?

Lo primero y más importante es recordar a la población que las calabazas siguen siendo comida y que, aunque estén talladas, no deben tirarse.Existen campañas como #PumpkinRescue que buscan mediante comunicación creativa incentivar a las personas a experimentar en la cocina con las calabazas de Halloween. Además, , hay estudios que buscan la manera de recolectar todas estas calabazas desperdiciadas para aprovechar el metano y crear biogas que podría ser la fuente de energía del futuro.    


Tomar acciones para evitar el desperdicio y la pérdida de comida no son tarea fácil, pero cambiar hábitos y costumbres en el día a día y en nuestros negocios puede tener un impacto positivo en el planeta. Si te gustan las prácticas sostenibles y te gustaría hacer crecer tu negocio, tenemos una propuesta para ti:

Lee o escucha las últimas novedades de la industria de alimentos frescos.

¡Gracias! Tu mensaje ha sido recibido!
¡Uy! Algo salió mal al enviar el formulario.