Se espera que los alimentos de origen vegetal ganen terreno en la industria alimentaria a medida que los consumidores den prioridad a los estilos de vida saludables y exijan una producción de alimentos más sostenible. Bloomberg informa de que el mercado de alimentos de origen vegetal alcanzará los 162.000 millones de dólares en la próxima década, lo que allana el camino para las inversiones en infraestructuras que apoyen la próxima generación de proteínas de origen vegetal.
Las proteínas de origen vegetal son nutritivas y ofrecen beneficios para la sostenibilidad del medio ambiente en comparación con las proteínas de origen animal. Considere estos hechos:
El abandono de los alimentos de origen animal podría aumentar hasta un 49% el suministro de alimentos a nivel mundial sin necesidad de ampliar las tierras de cultivo y podría reducir significativamente las emisiones de carbono y los subproductos de los residuos.
● La inversión en carne de origen vegetal ofrece la oportunidad más importante de reducir las emisiones de dióxido de carbono en comparación con cualquier otro sector industrial.3
● La producción de 1 kg de proteína animal de alta calidad requiere alimentar al ganado con 6 kg de proteína vegetal.4
● La sustitución del 5% de la ingesta energética de proteínas animales por proteínas vegetales se asoció con una reducción del 23% del riesgo de diabetes de tipo 2.5
● La sustitución de tan sólo un 3% de la ingesta energética de proteínas animales por proteínas vegetales se asoció a una reducción del 10% de la mortalidad general en hombres y mujeres.6
Empresas alimentarias consolidadas, como Kellogg´s, Nestlé y Tyson Foods, están ampliando sus carteras de productos para incluir productos de origen vegetal. Kellogg´s anunció recientemente que dividiría su negocio en tres secciones: alimentos de origen vegetal, cereales y aperitivos. Está claro que las proteínas de origen vegetal han llegado para quedarse, por lo que las empresas están pivotando y explorando nuevos modelos de negocio para dar cabida a este creciente segmento.
Los fabricantes de alimentos saben que tendrán que cerrar la brecha de rendimiento entre las proteínas de origen animal y las de origen vegetal desarrollando productos que ofrezcan el sabor, la textura y la apariencia de la carne con beneficios nutricionales adicionales. Esto requerirá una importante inversión en investigación y desarrollo para que las empresas sigan siendo competitivas en el mercado de los alimentos de origen vegetal. La infraestructura para producir la próxima generación de proteínas de origen vegetal se está explorando y construyendo ahora, con fuertes inversiones en técnicas de fermentación, tecnología de coloración, desarrollo de proteínas alternativas y procesos de fabricación.
El auge de las proteínas de origen vegetal está afectando a todos los sectores de la industria alimentaria. Las empresas de semillas están desarrollando nuevos cultivos que harán que el procesamiento posterior sea más rentable y eficiente para los fabricantes de alimentos de origen vegetal, al tiempo que aumentan los perfiles nutricionales y sensoriales de los ingredientes alimentarios. Mientras tanto, los fabricantes de ingredientes buscan nuevas técnicas de procesamiento para dar cabida a fuentes vegetales más diversas. Los fabricantes de alimentos siguen explorando técnicas de formulación y producción de productos escalables que satisfagan las demandas de los consumidores al mismo tiempo que optimizan el uso de recursos y limitan los residuos. Los restaurantes y proveedores de alimentos, como Taco Bell, Chipotle y Starbucks, también están atentos a los alimentos de origen vegetal y pueden ser los principales responsables del cambio de las preferencias de los consumidores.
La creciente demanda de proteínas de origen vegetal debería aumentar las oportunidades de comercialización del mercado de productos frescos. El Instituto de Tecnólogos de los Alimentos (IFT) informa de que el 63% de los consumidores con dietas basadas en plantas querrían más alternativas a la carne hechas con alimentos integrales, como las verduras. Las proteínas de soja y trigo dominan el mercado de las proteínas vegetales, pero a medida que las empresas destinan más inversiones a la investigación y el desarrollo, los guisantes, las patatas, las lentejas y los extractos de frutas y verduras están atrayendo la atención como fuentes de proteínas vegetales.
Si bien existe un interés por identificar fuentes de proteínas vegetales más allá de los cultivos básicos tradicionales, los desafíos se interponen en el camino. El menor volumen de producción y la falta de optimización aumentan los costes y limitan la escalabilidad en comparación con los cultivos básicos. Eso podría llevar a centrarse más en el desarrollo de tecnologías de cultivo vertical y de infraestructuras de agricultura de interior para apoyar la creciente demanda de mercados de alimentos de origen vegetal. Un entorno de cultivo más controlado puede ayudar a mejorar la calidad y consistencia de los productos para su uso en productos proteicos de origen vegetal.
Las empresas con visión de futuro están invirtiendo en la investigación y el desarrollo y en las necesidades de infraestructura que catapultarán los alimentos de origen vegetal a la dieta general en la próxima década. Las mejoras en la producción, el procesamiento y la logística apoyarán alternativas a la carne que sean sostenibles, asequibles, nutritivas y deliciosas. A medida que aumente el apoyo de las empresas alimentarias, los gobiernos y los defensores del medio ambiente, los consumidores serán más conscientes de las ventajas de las proteínas vegetales como alternativa sostenible a las proteínas tradicionales de origen animal. Esto supone una importante oportunidad de mercado emergente para los productores de frutas y verduras.