Hemos pasado los dos primeros meses del año. Después de nuestro artículo Lecciones que el 2020 le dio al sector de perecederos, queremos explorar las oportunidades que el 2021 aporta al sector de frutas y verduras para fortalecer, impulsar y expandir una empresa.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), el 10% del PIB mundial se encuentra en el sector alimentario, lo que le da empleo a más de 1.5 billones de personas, ¿puedes imaginarlo? Se trata de nada más ni nada menos que el mismo número de personas que habitan en la India, ¡el país más poblado del mundo!
Sin embargo, este 1.5 billones de personas tienen la misión de asegurar que llegue a cada mesa comida para 7.673.533.970 personas. ¿Cómo asegurar que esto suceda? ¿Qué cambios se pueden implementar para realizarlo de la manera más práctica posible?
Después de un 2020 con una movilidad comprometida, según datos del Mercatus e Incisiv Market Research, en Estados Unidos un 10.2% del mercado total de ventas de productos frescos se centró en la venta en línea, número que según sus previsiones podría crecer hasta un 21.5% en 2025.
Hasta 2018 el crecimiento se mantuvo con un crecimiento del 2.7%, lo que denota que el crecimiento se ha triplicado y ha abierto nuevas oportunidades para encontrar un canal de venta novedoso.
El observatorio Catalem apunta que el interés por lo sostenible ha ido en aumento y ahora 9 de cada 10 consumidores tienen en cuenta la sostenibilidad a la hora de consumir, comprobando la procedencia y la huella ambiental que han dejado los productos que compran.
En una sociedad que busca el compromiso medioambiental, encontrar un ángulo desde el cual proporcionar productos que se distingan por sus cualidades y transparencia termina por asegurar clientes fieles y un vínculo estable con los proveedores.
Nos gusta decir que no se puede mejorar aquello que no se puede medir, por lo que establecer parámetros que permitan reconocer dónde hay algún punto débil donde centrar la atención es vital. De acuerdo con la FAO el 40% del desperdicio alimentario sucede durante la cosecha y el procesamiento de estos alimentos en países con poco desarrollo, mientras que en los industrializados ese 40% sucede a nivel de los comercios y el consumidor.
Identificar los puntos donde se producen estas pérdidas para repararlos permitirá una mejora interna que se verá reflejada al obtener un mayor aprovechamiento de las frutas y verduras que produzcas, vendas o compres.
Esto es posible implementando métodos o tecnología que permita tener una mejor trazabilidad, manejo de existencias y de pedidos, reduciendo los posibles errores o anulándonos por completo a largo plazo.
A partir de estos tres puntos de partida, podemos concluir que es un año especialmente dedicado a lo digital y sostenible, donde el uso estratégico de herramientas pueden hacer la diferencia.
En un año donde el crecimiento está en lo digital, te invitamos a probar Consentio, la plataforma digital que te permite centralizar las operaciones de tu negocio de frutas y verduras.